Desde el día que conocí a Natalia supe que su boda sería especial, una boda que con el tiempo sus invitados la recuerdan con especial cariño. Natalia me estuvo comentando que iban a ser pocos, los familiares y amigos más directos y que quería una boda sencilla pero llena de pequeños detalles.
Para comenzar, Natalia me dio unas cuantas pistas sobre ellos, a que se dedica ella, la afición de su futuro marido, como iban a ser los detalles florales, me facilitó su invitación de boda…. Y con toda esta información tuve mas que suficiente para ponerme a preparar todo!!
Uno de los primeros detalles que preparé fue un cuadro con el fondo en tela de arpillera (similar al de la boda de Belén y Luis) con la disposición de las mesas de los invitados.
En las mesas, los invitados conforme se iban sentado podían encontrar una cámara de fotos para poder inmortalizar cada momento de la noche. De este detalle se encargaron por completo los novios.
Durante la celebración en el restaurante los invitados pudieron encontrar en los baños unos divertidos “amenities” totalmente personalizados. Desde chicles y pañuelos hasta laca y medias. Por cierto! fue un auténtico éxito y no quedó de nada!!
Al finalizar la cena los novios repartieron los regalitos para sus familiares y amigos y para los mas pequeños preparé estos cubiletes de cinc tan chulos! Llevaban cuadernos para pintar, pinturas, gusanitos, chuches, hasta un don gominolo en rojo y negro a juego con el logotipo de los novios!!!
Y para los niños mas mayores preparé estas cajitas de madera tan monas con las chuches también a juego!!
Y ya para finalizar la fiesta…. la Candy Bar temática!! Natalia es profe y no podía faltar una pizarra en la que agradecían la asistencia a todos los invitados.
Tampoco faltaron las cartas de póker, la afición preferida de Alejandro.
Y así es como quedó la Candy Bar de Alejandro y Natalia:
Se que lo pasaron genial!! Y que todos los invitados se fueron con un gran recuerdo de esta pequeña gran boda. Enhorabuena Alejandro y Natalia!!! Os deseo lo mejor!!