Se acerca el fin de la temporada de bodas y por fin empiezo a tener un poquito de tiempo para poder dedicarme al blog!
Tengo un montón de fotos por descargar, procesar y publicar pero aquí va una de las primeras candy bar de este año.
El día que quedé con MªJosé y Marcos no tenían una idea definida, pero de la conversación que tuve con ellos me quedé con varias ideas y detalles que me sirvieron de inspiración y después de que los novios llegasen a un acuerdo en los colores a utilizar, que serían verdes y morados, me puse manos a la obra.
La decoración tenía que tener un aire rústico y con sabor a campo, por un lado por la época del año en la que nos encontrábamos, en plena primavera y por otro lado porque el novio se dedica a la agricultura.
Así que buscando y rebuscando entre cosas antiguas… encontré esta monada de maleta de mimbre que tanto juego me ha dado a lo largo de la temporada.
Dentro de la maleta colocamos este precioso ramo de espigas de trigo que todavía se encontraba en tonos verdes.
Y en el otro extremos de la mesa pusimos un centro de flores silvestres en tonos morados y verdes a juego con los tonos elegidos.
Para completar la mesa, una de nuestras tartas, brochetas y un gran surtido de chuches.